La forma toroidal o el toroide, geométricamente hablando, es la superficie de revolución que genera una forma geométrica plana al girar sobre un eje de rotación que se sitúa en su mismo plano pero con el que no interseca, de manera que el recorrido de esta forma bidimensional forma otra en tres dimensiones. Así, de la rotación de un círculo plano se genera como superficie de revolución lo que se conoce como un aro, una arandela o una argolla.
Las juntas tóricas son también conocidas como juntas toroidales debido a que su forma está basada en este principio geométrico de la superficie de revolución. Estas juntas de forma toroidal se fabrican en caucho y otros materiales plásticos principalmente, y son empleadas en diversas máquinas y herramientas debido a sus magníficas propiedades. La principal de estas propiedades es sin duda su capacidad para mantener la estanqueidad, impidiendo la mezcla de líquidos o de gases que deben ocupar espacios diferentes.
