Dentro del ámbito industrial es habitual y común la utilización de unos dispositivos que se dan en llamar juntas tóricas. Estas tienen como clara misión acometer la unión de diversas piezas, es decir, el mantener la estanqueidad para evitar que se produzca la mezcla de determinados líquidos o gases.
Por la importante función que llevan a cabo las mismas, se hace necesario y fundamental someterlas a un correspondiente y exhaustivo mantenimiento. De él podríamos decir no sólo que no es especialmente complicado sino también que para conseguir que estas juntas de caucho estén en perfecto estado hay que apostar por realizar las siguientes acciones:
- De manera periódica se recomienda aplicarles una capa de silicona. ¿Por qué? Porque así se mejorará su resistencia al paso del tiempo y lograrán permanecer con una apariencia nueva, sin roturas ni resquebrajamientos.
- Es importante y fundamental que no les dé el sol ya que éste lo único que hará será provocar que se endurezcan y pierdan la flexibilidad que les caracteriza.
- Tampoco hay que pasar por alto que es imprescindible, dentro de estas tareas de mantenimiento, el proceder de manera anual a realizar una revisión del regulador y, por tanto, a sustituir las juntas que posea en su interior.
- Todo ello sin olvidar que también es muy importante el comprobar que la junta instalada está en perfecto estado y no se encuentra pellizcada, ya que eso provocaría que se estropeara y que no pudiera cumplir con sus funciones correctamente.
- Asimismo, los fabricantes de juntas tóricas coinciden en subrayar que cuando se sospeche que una está estropeada, lo mejor es cambiarla directamente pues sale más rentable a nivel económico que si se empiezan a tomar medidas para intentar repararla.
