El gas es una fuente de energía fósil muy importante en la vida de las personas, tanto a nivel doméstico como industrial. Sin embargo, al ser una energía que se libera por combustión, su manipulación y conducción suele ser bastante peligrosa. Es por este motivo por el que es necesario tomar una serie de precauciones, sobre todo en la fabricación y en la instalación de los conductos de gas, ya que una mala gestión puede dar lugar a escapes o fugas que pueden acabar en un accidente de graves consecuencias.
Es de vital importancia cuidar y comprobar el correcto sellado de conductos de gas, ya sea en el hogar como en las distintas instalaciones industriales en las que se haga uso de esta energía. Normalmente, las juntas de tuberías y los distintos dispositivos de conexión se unen mediante juntas toroidales. Estas juntas elaboradas por fabricantes de caucho reúnen todas las características de estanqueidad que este tipo de instalaciones requieren, por lo que son un elemento completamente seguro.